El dueño de la empreso empezó a hacer cajeta como obsequios para la familia, y los familiares los alentaban a poner un negocio ya que esta cajeta en verdad era muy buena. El dueño se atrevio a hacer cajetas y regalo algunas a sus vecinos, al ver que tenia aprobación de la gente decidió abrir su fábrica de cajetas "La Fina".
En 1600 se inició la elaboración de cajeta con la llegada de los franciscanos, después de la caída de Tenochtitlan. En 1773 se hizo el primer relato de la elaboración de la cajeta. En 1974 se estableció la primera fábrica de cajeta, y fue creada por Bernardo Rosas González. Desde la llegada de los franciscanos se ha utilizado la leche de cabra para la elaboración de la cajeta.